La vivienda ha sido concebida como un espacio de residencia sostenible y regenerativo, de manera que su diseño y funcionamiento interactúen en armonía con el entorno natural y cultural de Puerto Morelos, para que los habitantes puedan disfrutar de un ambiente confortable y saludable, mientras se fomenta la preservación de recursos naturales, el fortalecimiento de la identidad local y el desarrollo económico de la comunidad.

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Ubicada en Puerto Morelos, Quintana Roo, esta vivienda de 258 m² responde a un enfoque arquitectónico que maximiza la interacción con el entorno y optimiza el uso de recursos naturales. Con un diseño que invierte la organización espacial convencional, situando la zona pública en la planta alta y la zona privada en la planta baja, se favorece la captura de vistas y la ventilación cruzada, al tiempo que se implementan estrategias regenerativas en armonía con el contexto regional.

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El diseño de esta vivienda considera la disposición inversa de las áreas públicas y privadas para mejorar la funcionalidad espacial y la relación con el entorno inmediato.

1. Planta Alta (Zona Pública): La ubicación de los espacios públicos en la planta superior permite captar las vistas largas del entorno y optimizar la ventilación cruzada. La planta alta está diseñada como un espacio abierto y fluido, con conexión directa a una terraza que incorpora una piscina en la parte trasera, creando una transición gradual entre interior y exterior. La cocina se encuentra en una posición central que facilita el servicio a ambas áreas, maximizando su eficiencia funcional y contribuyendo a una mayor integración espacial.

2. Planta Baja (Zona Privada): En la planta baja se localizan tres recámaras, cada una con baño independiente. La ubicación de estos espacios en el nivel inferior responde a la necesidad de privacidad y regulación térmica pasiva. La sombra proyectada por la planta superior contribuye a mantener una temperatura moderada en esta zona, disminuyendo la necesidad de enfriamiento artificial y generando un ambiente de descanso óptimo.

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Este proyecto incorpora principios regenerativos a través de una serie de intervenciones que minimizan su impacto ambiental y optimizan el uso de recursos locales.

1. Ventilación cruzada y captación de luz natural: El diseño abierto en la planta alta y la orientación precisa de los espacios permiten una ventilación cruzada eficiente, que contribuye a la regulación térmica de la vivienda. Esto, sumado a la captación estratégica de luz natural, reduce la dependencia de iluminación artificial y minimiza el consumo de energía.

2. Sistema de captación y reutilización de agua de lluvia: La cubierta de la vivienda está diseñada para captar agua de lluvia, la cual es almacenada para su uso en riego y servicios de baja demanda. Este sistema de recolección y reutilización contribuye a la autogestión hídrica de la propiedad, optimizando los recursos naturales y reduciendo la dependencia de suministros externos.

Uso de materiales de construcción locales y de bajo impacto: Los materiales seleccionados para la construcción son de origen local, como piedra caliza y maderas nativas, lo que contribuye a reducir la huella de carbono y fortalece la identidad regional. La integración de palapas, construidas con técnicas tradicionales, permite aprovechar la eficiencia térmica de estas cubiertas naturales, generando espacios frescos en armonía con el clima de la región.

Integración de vegetación nativa: La vivienda está rodeada de vegetación autóctona que se integra en el diseño paisajístico, lo que fomenta la biodiversidad local y proporciona sombra natural a la estructura. Esta vegetación, además de mejorar la calidad del aire, promueve la regulación térmica y crea un microclima que potencia el confort ambiental de la vivienda.

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Las estrategias regenerativas implementadas en esta vivienda generan un impacto positivo en el entorno social, económico y cultural de Puerto Morelos mediante la colaboración con trabajadores y artesanos locales, el uso de materiales propios de la región, y la revalorización de prácticas constructivas tradicionales:

Apoyo a la Economía Local mediante el Empleo de Artesanos y Trabajadores de la Zona: La colaboración directa con trabajadores y artesanos locales permite un intercambio de saberes y la revalorización de prácticas tradicionales que enriquecen el proceso constructivo. Esta participación activa promueve la economía local, asegurando que la inversión en el proyecto beneficie directamente a la comunidad, y fomenta la transferencia de conocimientos que perduran en la cultura constructiva de la región.

Uso de Materiales Locales y Técnicas Constructivas Regionales: La selección de materiales autóctonos, como la piedra caliza y maderas nativas, reduce la huella de carbono al evitar largos traslados y fortalece la conexión entre la vivienda y su entorno natural. La integración de palapas no solo favorece la identidad estética del proyecto, sino que también aprovecha la eficiencia térmica que ofrecen estas cubiertas naturales, generando espacios frescos y confortables en armonía con el clima de la región.

Promoción de la Identidad Cultural a través del Diseño Regenerativo: La implementación de técnicas y materiales propios de la zona, así como la estética que las palapas y los detalles artesanales confieren a la vivienda, fortalece la identidad cultural del área. Este enfoque respetuoso no solo permite que la arquitectura se integre visual y funcionalmente al paisaje, sino que también apoya la preservación de las tradiciones locales, que a menudo son amenazadas por la expansión de construcciones con estilos globalizados.

Eficiencia Ambiental y Conservación del Ecosistema Local: Al reducir el uso de recursos externos y emplear materiales y técnicas que respetan el entorno, las estrategias regenerativas contribuyen a conservar el ecosistema local y a mitigar el impacto ambiental del proyecto. El uso de vegetación autóctona en los espacios verdes, además de promover la biodiversidad, mejora la sostenibilidad de la vivienda al crear un microclima que reduce la necesidad de sistemas artificiales de enfriamiento y riego.

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La vivienda se presenta como un modelo de diseño regenerativo que maximiza la funcionalidad espacial al tiempo que minimiza el impacto ambiental. Al integrar estrategias de captación y reutilización de recursos naturales, así como al fomentar la biodiversidad mediante la vegetación nativa, la propuesta no solo se adapta al entorno de Puerto Morelos, sino que también contribuye a su regeneración ambiental. Este enfoque permite una relación equilibrada entre innovación, identidad cultural y sostenibilidad, estableciendo un precedente para intervenciones arquitectónicas en contextos similares.