Este proyecto se desarrolla con el propósito de ofrecer una solución habitacional que no solo responda a las demandas de espacio en la Ciudad de México, sino que se integre y respete el tejido cultural y social del histórico barrio de Coyoacán. De manera que cada espacio habitable fomente una conexión constante y armoniosa con el entorno, aprovechando su ubicación privilegiada y celebrando el legado cultural de la zona. Para que, más allá de ser solo una vivienda, cada departamento se convierta en un lugar de comunión con el contexto, proporcionando calidad de vida y un sentido de pertenencia regenerativo a sus residentes.

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Inspirado en los conceptos de regeneración de Carol Sanford y Bill Reed, este edificio se concibe no solo como un conjunto de viviendas, sino como un proyecto capaz de revitalizar y enriquecer el entorno inmediato. La regeneración aquí se entiende como una práctica de diseño que genera valor para el entorno y fomenta la integración cultural y social. La arquitectura, así planteada, va más allá de la funcionalidad de los espacios, contribuyendo activamente a un tejido urbano equilibrado. Esto se logra no solo a través de los materiales y configuraciones de espacio, sino mediante la creación de espacios de encuentro que inviten a los residentes a relacionarse entre sí y con el barrio, estimulando así un estilo de vida que valore la convivencia en comunidad.

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El edificio se encuentra en un terreno compacto de 8 metros de frente y 20 metros de profundidad, en una de las zonas más pintorescas de Coyoacán. Su estructura está organizada en cuatro niveles, con seis departamentos que maximizan el aprovechamiento del espacio. Cada vivienda ha sido diseñada para adaptarse a distintos estilos de vida, ofreciendo flexibilidad y funcionalidad en un contexto urbano densamente poblado.

• Planta Baja: Aquí se encuentra un departamento de 45 m², ideal para quienes buscan un espacio funcional y accesible. Su diseño compacto aprovecha cada metro cuadrado, optimizando áreas de convivencia y descanso.

• Primer Nivel: Este nivel cuenta con dos departamentos de 45 m² cada uno, configurados para aprovechar la iluminación y ventilación natural. Estos departamentos ofrecen un ambiente cómodo y práctico, perfectos para quienes buscan la cercanía con el entorno sin sacrificar la intimidad.

• Segundo, Tercer y Cuarto Niveles: A partir del segundo nivel, el edificio alberga tres departamentos de 90 m², uno por cada piso, proporcionando mayor amplitud, privacidad y vistas. Estos espacios están diseñados para ofrecer un estilo de vida cómodo y sofisticado, atendiendo a quienes buscan un hogar espacioso en una de las áreas más representativas de la ciudad.

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El diseño de este edificio se centra en crear una relación continua entre el interior y el exterior, lo que se logra principalmente mediante el uso de balcones generosos. Cada nivel cuenta con dos balcones: uno en la fachada frontal de 15 m² y otro en la parte posterior de 7.5 m². Estos balcones funcionan como espacios de transición que extienden el área habitable y permiten a los residentes disfrutar del ambiente de Coyoacán desde la comodidad de sus hogares.

Los balcones no solo maximizan el área de los departamentos, sino que también crean una conexión directa con las vistas y el ambiente exterior. En un barrio caracterizado por su arquitectura colonial, calles arboladas y vida cultural vibrante, estos espacios se convierten en verdaderos puntos de observación, promoviendo una interacción sensorial y visual constante con el entorno. La distribución de los balcones permite que cada departamento disfrute de una ventilación cruzada y de una iluminación natural óptima, haciendo que los interiores se sientan abiertos y aireados, incluso en un terreno de dimensiones limitadas.

Beneficios Regenerativos

El proyecto aporta beneficios regenerativos en varios niveles, logrando un equilibrio entre la funcionalidad urbana y el valor cultural del entorno.

1. Ambientales: Los balcones y las áreas de transición permiten aprovechar la ventilación y la luz natural, reduciendo la dependencia de sistemas artificiales de iluminación y climatización. Esto genera una eficiencia energética que disminuye el impacto ambiental del edificio. Además, la elección de materiales duraderos y locales minimiza el desgaste y la huella de carbono, contribuyendo a una construcción responsable.

2. Sociales: El edificio se integra en el contexto social de Coyoacán al respetar su escala urbana y su carácter cultural. Al estar orientado hacia la interacción con el entorno, el proyecto invita a los residentes a observar, escuchar y conectarse con la vida del barrio desde sus balcones, promoviendo un sentido de comunidad. Cada departamento ofrece un espacio adaptable para que sus habitantes desarrollen actividades individuales y colectivas en un ambiente armónico con el entorno.

3. Culturales: Este proyecto contribuye al patrimonio de Coyoacán respetando sus proporciones y su atmósfera histórica. La arquitectura y la disposición de los espacios rinden homenaje a las características de la zona, ofreciendo un diseño contemporáneo que dialoga con el pasado sin interrumpirlo.

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Este edificio, por tanto, se convierte en un lugar de regeneración y comunidad, que conserva el valor patrimonial de Coyoacán mientras ofrece a sus residentes un espacio urbano diseñado para fomentar el bienestar, el respeto por el entorno y una vida en armonía con uno de los barrios más ricos en historia de la Ciudad de México.